¿Qué comer en Sudáfrica? Todo

Resulta que Sudáfrica es uno de esos sitios conocidos en los círculos gourmets por su gastronomía, bien acompañada de unos vinos estupendos resultado del clima mediterráneo (no es coña) de gran parte del país.

Bañada por los océanos Atlántico e Índico, es lógico pensar que en Sudáfrica se come de lo mejor del mar…. y es cierto, pero en realidad la comida típica es la carnaza echa en la braai (barbacoa), que es una auténtica religión: no sólo es la comida de los domingos, sino que tienen una fiesta nacional que se llama «braai day». Como si en España en vez de San José celebrásemos «el día de la paella». No me parece mala idea, la verdad.

El caso es que la carne la dominan que da gusto, y además le sacan partido a la riqueza natural del país y lo mismo te ponen en el plato un solomillo de vaca perfecto que una brocheta de cordero, un carpaccio de avestruz o un filete de cualquier otro de los muchos animales que tienen por allí: cebra, impala, kudu, springbok, gemsbok, eland… todos los que probamos nosotros estaban estupendos, y todos maravillosamente cocinados sin mucha parafernalia, al punto, como debe de ser para saborear la carne.

La braai en todo su esplendor (Foto de Travelstart South Africa. viva Flickr y las licencias Creative Commons.)
La braai en todo su esplendor (Foto de Travelstart South Africa. viva Flickr y las licencias Creative Commons.)

Para comer avestruz puedes ir prácticamente a cualquier sitio, porque les sobran. Cuando Sudáfrica era colonia británica se pusieron a criar avestruces como locos porque a las señoronas británicas les gustaban las plumas y era un negociaco, pero cuando eso pasó de moda se comieron la cría de avestruces (literalmente) y ahora su carne es un negocio en sí mismo. Aunque el bicho es básicamente un pollo gigante su carne es muy roja, como la de los animales de caza, y como no tiene prácticamente grasa resulta un poco seca. Yo la esperaba más sabrosa, la verdad. La hamburguesa de avestruz, por ejemplo, si no te dicen que es aveztruz ni te enteras. Ojo, que la hamburguesa está bien rica, y seguramente una hamburguesa de rata te la comes igual de a gusto y si no te dicen lo que es nunca te lo imaginas (como bien sabe todo aquel que haya visto a Stallone en Demolition Man).

Para comer alguno de los bichos raros o simplemente un solomillo como está mandado hay que buscar un poco más, porque ya que lo haces hazlo bien. Nosotros tuvimos la suerte de contar con Diego para escoger sitio, que con su grupo de amigos ha dedicado meses a probar y evaluar los restaurantes de carnaza de Ciudad del Cabo. Así que fuimos a lo mejor de lo mejor: The Hussar Grill. Tardaremos en olvidar los solomillazos que nos metimos, y eso que la carne de vaca es precisamente una de las especialiades de Canadá… sí, amigo, si crees que en España encuentras los mejores solomillos te falta mucho mundo por comer.

biltong y paté sudáfrica
Una apuesta segura y un recuerdito de Sudáfrica: biltong y patés de animales raros.

Pero no sólo de filetones vive el hombre, y en Sudáfrica hay otro par de carnes que merece la pena probar: el «borewors» y el «biltong». El borewors se parece a una butifarra y en la braai queda bien rico. Por su parte, el biltong es una especie de cecina aparentemente de cualquiera de los animales sudafricanos, que unas veces está requetebueno y otras bueno a secas (pero muy secas, no sé si me explico…), dependiendo del animal del que esté hecho.

Aparte de la carne, como decía al principio Sudáfrica pesca en dos océanos y eso se nota. Por ejemplo comimos un salmón, un bacalao y una caldereta de pescado estupendos, no pocas gambas y las otras más grandes que he visto en mi vida. Son tan grandes que de haberlas visto antes no me habría atrevido a escribir mi teoría conspiranoica sobre las ostras para no daros pesadillas. Pero volviendo a que las ostras son un manjar, resulta que además en Knysna parece que los habitantes tienen permiso para «pescar» sus propias ostras para consumo personal, así que ya sabéis dónde hay que hacerse un amigo.

ostras gigantes
Cuando digo que las ostras eran gigantes…

Y como también decía al principio, Sudáfrica es conocida por su alta gastronomía principalmente por lo bien que se come  la región de Franshoek y Stellenbosch, que es además la zona de donde vienen todos los vinos famosos de Sudáfrica. Conociendo a la cacho-novia ya imaginaréis que era una visita obligada, a la que dedicamos dos días que os contaré en otro post.

En resumen, que en Sudáfrica se come de lujo. Entre los viajes, algo de vaguería y sobre todo las ganas de probar cosas nuevas nosotros acabamos comiendo casi todos los días fuera de casa, pero no es algo que te reviente el presupuesto: entre el cambio de moneda y la diferencia de nivel de vida comer fuera resulta bastante asequible. Sobre todo si miras lo que cuesta la compra en el supermercado, porque en Sudáfrica los pequeños lujos (alcohol, restaurantes, etc.) son bastante baratos en relación al día a día. Cuando tienes dinero es que todo son ventajas, oye.


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