Diez años de blog

Este fin de semana este blog ha cumplido diez años.

Eso significa que hace algo más de diez años que decidimos el nombre. Estábamos en el salón de casa mi cacho-carne, su hermano, su padre y yo; repasando una lista de posibles nombres bastante flojos que había escrito mi cacho-carne. Las típicas ideas de alguien que está intentando muy fuerte ser super creativo, pero a quien le falta chispa.

Por suerte estamos hablando de alguien que desde los trece o catorce años se pasea por el mundo con un calcetín en la mano, y ya puestos por qué no usarlo también para el blog. Gracias a eso y a la falta de entusiasmo de su hermano por nombres como «anecdotario inventado» (de este me acuerdo porque estaba alto en lista) acabamos con un nombre extremadamente personal y que ha envejecido estupendamente. Está mal que lo diga yo, pero es que es verdad.

Porque diez años es toda una vida. Si hubiese sido un bebé, ya estaría en cuarto de primaria y sabría hablar y escribir dos idiomas, las cuatro reglas básicas de matemáticas, y usar Snapchat. Si hubiese sido un perro ya estaría mayor, en esa etapa que no sabes si es que es muy sabio o pasa de todo porque está cansado. Y si hubiese sido un delito seguramente ya habría prescrito. Pero fue un blog.

Al principio la idea era que esto fuese «(…) de nada. O de todo, según como lo mire cada cual.», y de escribir con un estilo «‘mordaz’, más que nada porque me encanta como suena». Ahí está el primer post si queréis leerlo entero. Y me sigue encantado esa idea, y espero que los posts sigan sacando alguna sonrisa, pero tengo que reconocer que con el tiempo esto se ha convertido más en la forma de ir contándole a todo el mundo qué pasa en nuestra vida. En eso y en un diario de viajes.

Porque tela con los últimos diez años, ¿no? De vivir toda la vida en Madrid y pensar que estaríamos ahí hasta el fin de los días con bien de tiempo para escribir «artículos mordaces» a pasar un año de Erasmus en Holanda, conocer a una chica y acabar pidiendo la nacionalidad canadiense (literalmente, que echamos los papeles la semana pasada). Eso sin hablar de los viajes entre medias: Honduras, Guatemala, Estados Unidos, Sudáfrica, Polonia, Bélgica, Portugal, Sri Lanka (de este aún no está listo el post, que acabamos de volver), Suecia, Inglaterra, Gales, Alemania y alguno que me dejo por ahí seguro. ¿Y lo de aprender a mezclar harina, agua y sal en las cantidades y de la forma adecuadas para que se convierta en pan? Insisto, tela con estos diez años.

Me gusta pensar que el blog también han tenido su influencia en la vida profesional de mi cacho-carne. Gracias a las horas puestas en hacer que esto funcione y quede bonito ha aprendido diseño web, los entresijos del código, y lo suficiente de cómo funciona Internet para trabajar en estas cosas tanto en España como en Canadá. Hasta el punto de que este blog ha sido mencionado en varias entrevistas de trabajo. Y más que va a mencionarse ahora, que diez años de experiencia valen mucho.

Pero lo mejor de todo esto ha sido ver que la familia, los amigos y algún que otro desconocido sacan tiempo de vez en cuando para leer este blog. El subidón de ver algunos posts llenarse de comentarios, o de enterarte de que hay gente que, sin decir nunca nada, se lee todos los artículos y se los envía a sus amiguetes. Es gracias a todos vosotros que este blog ha cumplido diez años con casi 350 posts (éste es el 344), cerca de 800 fotos y más de 1500 comentarios.

Y sin planes de parar.

Curiosidades

• El post más leído en la historia de este blog es «Cómo conectar un MacBook Pro a la TV: prepárate para ser estafado». Se nota que estaba bastante mosca ese día, y que el título es de esos que funciona muy bien en Internet. Pero no es un post del que esté particularmente orgulloso leyéndolo ahora. Me parecen mucho mejores los dos siguientes en esa misma lista: «Ropa para sobrevivir al invierno canadiense, nivel experto»; y la sexta parte de mis aventuras con una cafetera, «Café nº6: me cago en la cafetera». También me gusta el que más ha subido en visitas últimamente: «¿Cómo se pide una cerveza en España?».
• La persona que más comentarios ha escrito es Pah-put-xee, con 120 (prácticamente el cuádruple de los que ha escrito la segunda persona). La madre de mi cacho-carne también está en el top 5.
• En 2016, con poco nuevo que contar y publicando sólo 16 artículos (poco más de uno al mes), hubo casi tantas visitas como en 2012, recién llegado a Canadá y publicando 46 (casi una a la semana, se nota que estaba sin trabajo por el papeleo de inmigración).
• Hay 35 personas suscritas para leer los posts por correo electrónico. Es la mejor forma de seguir el blog, pese a que cada cierto tiempo me paso dos meses rediseñando la web de arriba a abajo.
• El blog ha tenido tres URLs: http://enquepiensauncalcetin.wordpress.com (que ya no funciona), http://www.enquepiensauncalcetin.com; y http://enquepiensauncalcetin.com. Pero desde febrero de este año la URL del blog es https://enquepiensauncalcetin.com. La «s» es superimportante porque significa que la conexión es segura. Un favor que os hago.
• El 11 de octubre de 2013 fue el día que hubo más visitas (357), el día después de publicar este post sobre uno de nuestros apartamentos en Toronto. Pero el mes con más visitas fue Enero de 2017, el único mes en la historia de este blog con más de 6.000 visitas.
• El lunes es el día más popular para leer ¿En qué piensa un calcetín?