El gato de la muerte

Seguro que vosotros también habéis visto la noticia del gato que predice la muerte, y si no como siempre ahí os dejo el enlace. En resumen, es un gato que vive en un geriátrico, y resulta que cuando va a una habitación y se queda con el que duerme ahí al poco rato (unas cuatro horas) el elegido la espicha, supongo que porque producimos algún olor que él nota y nosotros no. Ya ves tú, qué mono el gato.

Óscar, dos años, nacido en Rhode Island (U.S.A.).
Óscar, dos años, nacido en Rhode Island (U.S.A.).

Tengo que empezar siendo un calcetín sincero diciendo que los gatos no me gustan. Además, por experiencia cercana (del pringaillo que tengo escribiendo) sé que la alergia puede ser motivo más que suficiente para que alguien muera si está en una habitación con un gato durante tanto tiempo. Pero puede que sea cierto tal y como lo cuentan, y en mi opinión hay diversas razones por las que esto puede pasar.

La primera es que ciertamente el gato se lo huele y le mola ir a ver morir a la gente, porque no te creas que aprovecha para llamar al 112, darte electroshoks o cosas de esas. Maldad que no sería de extrañar en la raza gatuna y que demuestra que éste en particular es un mamonazo y un morboso, atributos que posiblemente le hagan triunfar en la televisión de hoy en día. En la versión extrema de esta teoría el gato, cuando falla en su predicción, desenchufa al enfermo mientras maulla “show must go ooooooon”.

La segunda es que el gato no predice la muerte, sino que es un gato House. Vamos a ver, lleva dos años viviendo ahí en el geriátrico viendo morir gente y viendo a los médicos trabajar, tiene acceso a las historias de los pacientes y conoce el funcionamiento de las máquinas que los mantienen con vida. No es que tenga poderes, es que es mejor médico que los del geriátrico.

En cualquier caso, esta noticia aumenta mi mal rollo sobre los gatos, y da sentido a lo que siempre he dicho de que forman parte del ejército del infierno. Eso sí, yo les imaginaba un papel más mortífero que el de cartero con telegrama urgente. Hago notar que ambas teorías son igualmente científicas y se basan en la idea de que llega el gato y el enfermo muere.

Y sí, yo creo que los perros son más cariñosos, más fieles, más achuchables, más divertidos y más simpáticos. Los gatos te miran con aire de superioridad y con chulería; aunque ahora puedo entenderlo al saber que la mirada del gato significa “hola pringao, vas a palmar en cuatro horas y vengo a verlo, a pasar el rato”.


Comentarios

6 respuestas a «El gato de la muerte»

  1. Seamos serios: ¿alguna vez habéis visto sonreir a un gato? Los gatos siempre tienen cara de «joe, cansinos sois», mientras los perros tienen una cara clarísima de «eyeyeyeyey como molaaaa»

  2. .
    Tch tch tch… Craso error, amigo mio, eso de meterte con los gatos. El Gato es el animal del malo con clase, de MAD, del Dr. Maligno, de Goldfinger. Los perros son el bueno, Lassie, unos pobres animales a los que el contacto humano ha dejado sin instinto, sin capacidad de ganarse la vida y sin ningún atisbo de orgullo… Porque un Chihuahua o un Lulu de Pomerania no pueden decir con la cabeza bien alta que provienen del Lobo, pero cuando un gato te mira a los ojos, sigue mirándote como un depredador, y ni cinco mil años de «domesticación» han podido sacarle el animal que llevan dentro.

    @vir: El amarillo es para el teatro 😉

    El que un gato se de cuenta de que alguien va a morir y se acerque no me resulta descabellado. Esos pequños mamones ven cosas que nosotros no vemos, de eso estoy seguro…
    Y también estoy seguro de que lo hace simplemente para entretenerse. Malditos bastardos achuchables de garras afiladas…
    .

  3. Avatar de Alvaro Fett

    Ahí te has meado fuera eh Andrés, los gatos son adorables, monísimos y achuchables, sobre todo el mio, que es el más guapo del mundo mundial, jejeje.

    Y bonitos son un rato tio, te miren como te miren. Hay perros que dan asco sólo de vista.

  4. yo supongo que si tuviese que tener una mascota, tendría un gato, o peces, o cualquier cosa que no necesite que los pasee por las mañanas y por las noches. Los perros serán lo que serán, pero su dependencia es agobiante.

    En cambio, un gato no sólo es más limpio, más independiente, menos tocahuevos sinó que en este caso te ayuda a tener al de la funeraria en camino para no malgastar el preciado tiempo de una habitación vacía y un cadáver por embalsamar.

    Yo me decanto porque el gato puede oler algo, o lo que suele pasar en estos casos, que alguien con mucho tiempo se ha inventado la historia del gato. Porque ya me dirás que hace un gato suelto en un geriátrico, y cómo cojones se mete en las habitaciones de los pacientes.

    Yo tengo a mi abuela en una residencia para enfermos de alzheimer y en sitios así no tienen animales, y mucho menos dejan las puertas abiertas porque sí…

  5. Primero Doraemon el gato cosmico y ahora el gato de la muerte…. donde esten los perros que se quiten los gatos, aunque a falta de perro bienvenido sea un gato, y a falta de gato bienvenido sea un hamster xD …

  6. mmmmm q mal rollo q da ese gato! prefiero mil veces cruzarme con un gato negro por la noche mientras q paso por debajo de una escalera y voy vestida de amarillo xD

    besines

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