Cómo cazar moscas

Me parece un poco absurdo que el CERN dedique tantísimos recursos y esfuerzos al bosón de Higgs cuando podría estar haciendo algo mucho más útil para todos nosotros: encontrar la fórmula para que las moscas dejen de dar por saco. No me cabe duda de que son esenciales en el ciclo de la naturaleza, pero así a bote pronto son unos bichos comemierda y porculeros. Aunque lo que más me desquicia es que sean bichos tan rematadamente memos: ¿cómo es posible que en la inmensidad del universo las moscas atinen con la ventana para entrar en casa o en el coche, pero luego sean incapaces de encontrar la salida?

Pero no me malinterpretéis, que mi problema no es que las moscas sean tontas. Mi problema es que una vez han entrado en casa se aburren (salvo que tengas una vaca cagando en el salón no hay nada para entretener a la mosca) y se dedican a dar por saco. Volar en círculos haciendo ruido, posarse en la comida (para darte asco, porque probarla no la prueban), pararse a frotarse las patitas para que te preguntes qué leches estarán pensando… nada útil. Por eso, y aunque sé que es una mancha en mi expediente karmático, reconozco que me da cierto gustirrinín acabar con las moscas que osan entrar en casa. Es sádico e infantil ¡pero empiezan ellas!

anatomía de una mosca
Conoce a tu enemigo.

Así que con el tiempo (y ahora tengo mucho para dedicarme a cazar moscas) me he vuelto bastante bueno en el asunto: Silencioso como una sombra, tranquilo como las aguas en calma, rápido como una serpiente, veloz como un ciervo, fiera como un carcayú… ya sabéis por donde voy. Aquí tenéis mis técnicas favoritas:

  1. Manotazo. La mejor técnica si has tenido un mal día. Hay que ser rápido y sobre todo antihigiénico, porque si tienes éxito acabas con las tripas de la mosca espanzurradas en la mano. Existe una versión más folklórica de esta técnica, consistente en aplaudir sobre la mosca en pleno vuelo, más compleja pero mucho más alegre.
  2. Toalla. Un latigazo con una toalla o trapo dejan a la mosca totalmente fuera de juego. Además es una técnica que merece la pena dominar para cuando te encuentres en un vestuario de adolescentes. Es más efectiva que el manotazo cuando la mosca está en el aire.
  3. Cazar a mano. Esta técnica la aprendí en un campamento de verano cuando tenía doce años. Consiste en aprovechar que la mosca está parada en la pared, en el suelo o en la mesa para cazarla con la mano aprovechando que la superficie de apoyo le reduce las vías de escape. Simplemente pon la mano en el plano de la mosca (la pared, vaya), acerca la mano despacio para no asustarla y cuando estés suficientemente cerca mueve la mano a toda velocidad a la vez que cierras el puño. Si no ves a la mosca por ningún lado, seguramente esté en tu puño, pero no lo abras para comprobarlo porque la mosca se escapa. Lo recomendado es agitar el puño como un poseso para que la mosca se atonte un poco y luego tirarla con todas tus fuerzas contra la pared para que del golpe se atente del todo. Después la puedes coger tranquilamente y ponerla donde no moleste, poner fin a su sufrimiento o dársela de comer a una araña u otro bicho que tengas a mano.
  4. Ducha fría. Vamos a ponernos científicos un momento: los insectos no pueden volar cuando tienen las alas mojadas, lo que explica por qué cuando llueve no te dan por saco. Así que una forma de cazar moscas es atacarlas con un fru-fru de agua, regándolas concienzudamente de forma que no puedan volar, y a partir de ahí haces lo que quieras con ella, como cuando las cazas a mano. Es difícil decirlo, pero yo diría que se les queda cara de memas.
xavi-matamoscas
Lo mismo sirve para regar plantas que para hacer pan y cazar moscas, qué cosa más útil…. Nobel para el inventor del fru-fru ya.

Como habéis visto no me gusta usar insecticidas. Por un lado creo que es hacer trampa, por otro creo que se parece demasiado a la guerra química y por el tercer lado (no olvidemos que nuestra percepción es tridimensional) tampoco me hace gracia la idea de respirar insecticida yo mismo, que es lo que pasa cuando te vuelves loco con un bote en la mano.

Y sí, en Canadá hay más moscas de las que yo pensaba. Aunque la mayor parte son las moscas de la fruta, que son pequeñas y silenciosas y por tanto poco molestas, aunque se reproducen a la velocidad del rayo. O eso o tienen Whatsapp y se avisan unas a otras para quedar cuando un sitio les gusta…

¡¡EXTRA!!

Nuestro departamento de Research&Development (a.k.a. la novia de mi cacho-carne) nos manda este vídeo con la técnica definitiva para cazar moscas. Podéis ir pidiéndome uno para Navidad, aunque me cueste todo el karma y acabe poniendole la sal a las cosas a escopetazos.


Comentarios

6 respuestas a «Cómo cazar moscas»

  1. No sé por qué he puesto magia con acento. En fin, un lapsus… 🙂

  2. Yo de pequeña las atontaba con agua cuando las cazaba y mi abuelo las resucitaba con ceniza de su cigarro. Para mí era mágia 🙂

    Lo de la toalla lo utilizamos en casa con los mosquitos, que los dos últimos veranos están siendo abundantes…

  3. No, para las de la rana (o las arañas) metodos de cacería naturales. Lo de la laca es más bien para las que se ponen pesadas.

  4. @Pah-put-xee: funciona sobre todo si las visitas tienen una heridita abierta donde puedes tirarles la sal xD

    @Ilex: mi abuela es la que me enseño a darle las moscas cazadas a las arañas en Moncobe 😉 Una pregunta tonta… ¿la rana se comía la laca tan campante? A mí me huele a toxiquillo.

  5. Parece que la afiición viene de familia. Tu abuela nos cuenta que tuvo una rana y cazaba moscas para darle de comer. Y hace una aportación alos metdos para acabar con ellas: rociarlas con laca. Las alas se les quedan pegadas.

  6. Avatar de Pah-put-xee

    Pues no sé que decir…¡hum! ¿la escopeta se puede usar también con las visitas molestas? En caso afirmativo me parece una buena inversión.

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