¿Qué es para ti un calcetín?

Como es daltónico y un tanto calzonazos, mi cacho-carne siempre ha tenido que ir a comprarse ropa contando con los consejos cromáticos de su madre o su novia. El problema es que por motivos inherentes al sexo femenino, éstas nunca han sabido limitarse a confirmar el color escogido, sino que han utilizado desde la presión social hasta el más puro engaño pasando por diferentes artimañas psicológicas para vestir a mi cacho carne como ellas querían verle, en vez de como él habría escogido. No digo que no nos hayamos beneficiado de muchas de sus elecciones, y es cierto que a veces el orgullo inherente al sexo masculino ha hecho a mi cacho carne comprarse cosas color mierda, pero que cuando ya has dejado el colegio atrás te sigan vistiendo no es una sensación del todo agradable.

Por eso a lo largo de los años, tras intensas discusiones e innumerables cabreos de todas las partes implicadas, mi cacho carne ha optado por dejarse aconsejar en la mayor parte de los casos a cambio de conservar su pequeño reducto de libertad inexpugnable: los calcetines. Una prenda que data del siglo octavo antes de Jesucristo, utilizada por griegos y romanos (lo que nos hace pensar en la posibilidad de que que el mismísimo hijo de Dios usase calcetines) y que, por si no os habéis dado cuenta, en esta casa se valora tanto como el jamón de pato.

Y es que el Braveheart del ajuar de mi cacho-carne existe en una variedad infinita de colores (los veas o no), y en una amplia gama de de formas y materiales que van desde los calcetines térmicos y altos no sufrir en los pies las consecuencias de estar a -30ºC hasta los bajos de algodón con separación para los dedos. No sólo eso: estamos hablando de una prenda que puede molar un huevo o ser fea de narices, que si tú no quieres nadie la va a ver. Puedes llevar blasfemias escritas en los calcetines que usas para ir a misa, una foto de Lady Gaga en los calcetines que llevas a un concierto de Iron Maiden u hojas de marihuana que te sonríen desde debajo de los zapatos y el traje que llevas puestos en una entrevista de trabajo con el mismísimo Botín. Tus calcetines son y serán siempre tu secreto, la diferencia entre ser tú mismo o un vendido.

Sólo ahora que entendéis lo que de verdad significan unos calcetines podéis entender la alegría que nos trajo a mi cacho-carne y a mí encontrarnos en Gales con un pack de calcetines de colores y, lo que es mejor, personalizados para cada día laboral de la semana: rosa para los lunes (debe ser el día gay de la semana en Gales); verde para los martes; rojo para los miércoles; amarillo para los jueves y morado para los viernes. Todo ello sobre fondo negro y acompañado de una línea de varios colores.

calcetines-de-colores
¡La unión hace la fuerza!

Como espero que entendáis, mi cacho-carne ha decidido que sólo se pone los calcetines en el día correspondiente. Sin embargo su novia en un intento de acabar con nuestra íntima libertad, ha intentado minar su moral. Primero fueron los comentarios tipo lo harás al principio, pero luego te cansarás y caerás. Luego llegaron las amenazas apocalípticas, como ¿y si es jueves y el único calcetín que queda en el mundo es el del martes?. El último intento ha llegado de la mano de la psicología de andar por casa, intentando hacer creer a mi cacho-carne que en realidad ella también está de nuestro lado asegurando que si tienes una semana mala, te puedes poner los calcetines del viernes el miércoles para animarte. Cómo si eso no pusiese en una situación más que desagradable al jueves y al viernes… ¿qué huevos te pones esos días? ¿Te sigues mintiendo a ti mismo hasta que llegue el sábado?

Por suerte, mi cacho-carne es fuerte. No podrá escoger una corbata seria en su vida, pero nadie le va a decir qué hacer con sus calcetines. Yo lo sé porque pese a las críticas, las burlas y la incomprensión sigue viajando conmigo en el bolsillo, y seguimos haciéndonos fotos en lugares públicos por más que nos miren. Así que si necesito saber qué día de la semana es sé siempre podré leerlo en sus pies, porque no me fallará.

Pueden quitarnos la vida, pero jamás nos quitarán los calcetines.


Comentarios

3 respuestas a «¿Qué es para ti un calcetín?»

  1. No es la lavadora que te los quita, son los calcetines que huyen 😉

  2. Avatar de Pah-put-xee

    ¿Que no nos podrán quitar los calcetines? Será a ti porque a mí la lavadora, cada vez que la pongo, me hace desaparecer uno.

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