Gracias a que tengo Carnet <26 y me hacen descuento, este fin de semana me he podido permitir ir al cine a pasar la tarde. Bueno, en realidad lo que los ingleses llaman “evening”, que está entre la tarde y la noche pero que si digo “crepúsculo” u “ocaso” soy súper pedante. Y, lo que tiene vivir con un friki de alto standing, no pude escaparme de ir a ver Watchmen.
Siendo una peli basada en un cómic, con el director de 300 y sobre superhéroes pues tampoco me importaba demasiado. Sin City, 300, X-Men… todas ellas me han gustado muchísimo, así que todo apuntaba bien. Pero al cabo de unos cuarenta minutos de peli yo ya vi que eso no era para mí, y aunque la vi entera (entretener entretiene, y si no me fui de la obra de Beckett no me iba a ir de una peli de superhéroes. Todavía si fuese una de Garci…) se va a convertir en la primera peli que realmente no recomiendo ir a ver en este blog.
Para empezar, yo la describiría como innecesariamente violenta. Pero claro, es una peli de superhéroes, así que qué esperas. Y más claro aún, yo soy un fan acérrimo de Tarantino, así que no puedo despreciar la violencia gratuita así como así. Creo que le pega más la descripción “innecesariamente desagradable”. Es decir, en las pelis de superhéroes se dan mucha candela, pero no hace falta ver como los huesos se rompen y salen de la piel y lo ponen todo perdido de sangre. Y sí, eso pasa en Sin City y en 300 que todo te salpica, y en Kill Bill La Novia y el gran maestro Pai Mei sacan ojos cuando les apetece, pero la sensación es totalmente distinta. Aquí en vez de hacerlo visualmente molón o con un toque jocoso, simplemente quieren hacerlo desagradable. Y lo consiguen, los muy perros.
Luego, siendo una peli de superhéroes, me parece fatal que yo no sea capaz de decir uno de los personajes que me gustaría ser. Las elecciones son: bicho raro al que le da igual la humanidad (y encima le pone los cuernos a su novia), loco depravado, loco antisocial, loco malo de la peli, o pringao muy pringao. Así no vamos a ninguna parte, qué queréis que os diga. Yo necesito alguien que mole de verdad (en mi caso preferentemente un secundario graciosete) para que la peli me gane.
Sobre el guión, pues está claro que es un cómic y tiene que ceñirse a ello. Pero siempre se puede hacer de una forma que tenga más sentido (aunque ya me han dicho que el propio cómic es un tanto confuso), porque entre el lío de historia, los líos metafísicos y los líos emocionales de los superhéroes (muy de cierto tipo de cómic y que normalmente me gusta) aquí el cacao mental es excesivo, y además obliga a que la peli sean casi tres horazas.
Y ojo, aún así, sin convencerme para nada la historia ni el rollo sanguinolento, la película podría molar. Visualmente podría ser la caña, o podría tener una súper banda sonora. Pero aquí visualmente no hay nada nuevo (Sin City hizo antes lo de recrear el rollo cómic), y la banda sonora, basada en recolectar canciones de la época en que se ambienta la acción, es francamente insulsa y ya lo hicieron antes (y mejor) en Forrest Gump. Para rematar, el doblaje en español es bastante flojo. Pasa mucho cuando hay que doblar voces raras, pero aquí no les ha quedado demasiado bien ningún personaje.
Así que si te has leído el cómic y te gustó, eres muy friki y te van mucho este tipo de pelis y tienes descuento en el cine para que no te cueste 7’50 la broma, adelante que lo vas a disfrutar. En cualquier otro caso, mira a ver qué más echan.
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