El cepillo iónico. En serio, iónico.

Inmerso como estoy en la limpieza y reparación de mi queridísimo ordenador (gran herramienta y mejor amigo), no he encontrado tiempo suficiente para escribir en condiciones sobre el viaje a Polonia y revisar las fotos. En cambio, gracias a la eterna colaboración de mi departamento de informática de palo (que cada vez funciona mejor, todo hay que decirlo) puedo comentar una noticia de El País que no deja de llamar la atención: el cepillo de dientes iónico.

Tal como suena y que no es coña.
Tal como suena y que no es coña.

Gracias a que en El País Digital alguien se lo pasa chachi haciendo gráficos animados, uno se entera de que este cepillo de dientes mola porque no es un mero cepillo de dientes con un nombre que me hace pensar en coger el próximo avión para España y comprarme cinco. No. Este cepillo mola porque no necesita pasta de dientes, porque lo que hace es cambiar temporalmente la polaridad de la superficie de los dientes de negativa a positiva, y dado que la placa bacteriana está cargada positivamente es repelida por esa nueva polaridad de los dientes y es atraída por el cepillo en cuestión. Y Orbit me quiere convencer de que con un chicle y mi saliva está todo hecho, ¡ja!

dientes en - y placa en +, luego boca llena de mugre.
Si está claro: dientes en – y placa en +, luego boca llena de mugre.

Pero claro, los calcetines no tenemos dientes. Y en la vida se me ha ocurrido comprobar la polaridad de ninguna parte de mi cuerpo y la mierdecilla subyacente. Y en particular, si me encuentro un “pa’luego” de jamón entre las muelas no me lo saco y lo acerco a un imán a ver qué pasa. Esto demuestra la capacidad del hombre en ir más allá, independientemente de dónde se esté y si tiene sentido alguno ir de un lado para otro, y yo me hago preguntas, como siempre que me entero de lo que andáis haciendo. ¿Qué pasa con el frescor de la pasta de dientes? No sé si lo habéis probado, pero cuando no tienes pasta a mano y te lavas sólo con el cepillo y agua te haces, en primer lugar, unas ronchas en las encías bien grandes, y en segundo lugar se te queda en la boca un sabor y una sensación bastante desagradable.

Pero dejemos temas tan nimios y pensemos en problemas reales: ¿Qué polaridad tiene la lengua? Lo mismo este cepillo te la llena de todo lo que te has sacado de los dientes, y entonces tampoco sirve de mucho. O vas a pasarte la lengua por los dientes en plan anuncio de Trident y no puedes porque se repelen mutuamente. ¿Y si justo ese día tocaban imanes en el menú del cole? ¿Con qué cara te dicen luego que me lave los dientes? Lo mismo se monta una fiesta de iones bailones en tu boca. Bueno, o imaginemos que luego el bocata de la merienda es de mortadela+ y tú sigues con los dientes en polaridad negativa, lo mismo te da calambre.

Pero sobre todo, este invento me parece tirar por tierra años y años de investigación de Colgate y sus competidores. Ellos, que han trabajado lo indecible para poder ofrecernos pasta de dientes de tres colores con flúor, anti caries, anti-bacterias, protección total veinticuatro horas y micro-gránulos exfoliantes de lengua, ven como todos sus esfuerzos se van al traste.

Ahora sólo podemos esperar a que Colgate invente los microgránulos polonio4 anti sarro, y (espero que algún Dios lo impida) Guillette descubra el apasionante mundo de la iones polarizados, les ponga cinco cuchillas a motor bien puestas y una luz verde macarra.


Comentarios

9 respuestas a «El cepillo iónico. En serio, iónico.»

  1. @Cepillo Soladey: En absoluto, los japoneses son conocidos por su lógica racionalidad y no salirse de una vida normal y monótona, por eso tienen tazas de váter que te limpian el culo con un chorrito de agua xD

    Tampoco es tonto el que deja como su propio nombre una marca con un bonito enlace a una página para comprar el cepillo iónico. Tu comentario raya el spam, pero el dato de los cepillos que se venden en Japón vale la pena.

  2. Pues en Japón se venden 4 millones de cepillos iónicos al año, no creo que uno de los paises mas abanzados sea un nido de tontos.

  3. @cepillo dental ionico: ¿y qué se siente cuando lo usas?

  4. Voy a mi TiendaEnCasa más cercana, a ver si tienen este producto, junto con el Naiser Daiser, y aquel maravilloso pelador de frutas giratorio/automático (que solo servía para las patatas de diseño, esas que no tienen grumos).

  5. Si te lo ponen en el típico programa de tv piensas que es un timo, o el típico producto milagro, pero la cuestión es que funciona.

    La verdad? El cepillo dental ionico es el futuro.

    Se lo compre directamente al distribuidor en españa es http://biofarm.es/cepillo-dental-ionico

    Un saludo.

  6. He comprobao lo de lavarme los dientes sin pasta (dentrifico me refiero que sin «pasta» estoy siempre) y tenias razon, es absolutamente asqueroso.
    Yo que tu de todas formas borraria esta entrada antes de que la descubran los de gillette, sino atente a las posibles consecuencias…..
    Besos.

  7. Y un amigo mío a dicho (un zamorano muy majo, jejejeje) que lo usen para el jabón normal o el desodorante, ya puestos.

    Vamos a ver, si el cuerpo es neutro pero los dientes tienen carga no será tan neutro, pese al sentido que tiene dado que también somos simétricos todos los seres animados. También me pregunto, si todos los dientes son positivos, cómo no cuesta cerrar la bocota.

    En mi caso está claro que la polaridad de mi boca atrae a la polaridad del queso

  8. Tengo entendido que la masa corporal no tiene ni positividad ni negatividad, somos neutros, de hecho, hay terapias de polaridad, asi que no creo que haya ningun problema a la hora de utilizar los cepillos ionicos, eso si, junto con el sarro, deberian llevarse tambien el mal aliento…

    Tu sigue con tu fiesta de iones que yo sigo con mis memorias de la CPU que se van de cañas juntas….

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