El botellón, ¿opción cultural?

Noticia que publicaba el diario «20Minutos Madrid» el lunes 28 de junio: Una revista para guiris califica el “botellón” como opción cultural. Si queréis, podéis echarle un ojo en su edición digital.

Homer leyó esa revista. Homer apoya la cultura.
Homer leyó esa revista. Homer apoya la cultura.

Para empezar, voy a evitar decir nada sobre el hecho de que un periódico utilice el término guiri a palo seco pero entrecomille botellón. Y no diré nada porque quería decirlo, pero lo acabo de consultar en la página de la RAE (una de esas cosas útiles de Internet, aparte del porno… sí, pongo “porno” sólo porque sé que aumenta el número de visitas) y «guiri» sí viene con la acepción de turista extranjero, mientras botellón no aparece todavía. Y eso me obliga a reconocer que han usado la lengua española con corrección, cuando yo quería chincharles.

Y lo siguiente es reconocer que yo hago botellón, y que me gusta, y que me parece una perrada de las fuerzas del orden prohibirlo. Sí, aunque no os lo creáis algunos habéis estado de botellón con un calcetín. E incluso fui multado una vez en el cumpleaños de una excelentísima persona por unos policías municipales, o más bien por el periodo preelectoral que se les avecinaba a los políticos, dispuestos a demostrar que saben hacer cumplir la Ley.

Pero ya hablaré de la Ley en cuestión, del kalimotxo y del botellón en general en otro momento, y me centro en el artículo del periódico sobre el artículo de la revista para guiris. Me parece algo obvio que, a día de hoy, el botellón es parte de la cultura joven española. Para qué vamos a negarlo, en España nos tira bastante el bebercio desde siempre, y cuanto más profundizas en Castilla más fácil es encontrar a gente desayunando orujos.

Esta es una idea que ya defendí cuando me enteré de que en Estados Unidos, cuando mandan a un estudiante a España (y supongo que a todas partes) le hacen firmar que aunque aquí se pueda beber desde los 18 él va a cumplir la Ley del país que tanto ama y no probará ni gota hasta los 21. Y claro, eso hace que el pobre estudiante además de ser marginado por guiri (tampoco vamos a negar esto) sea marginado por insociable, que no sale nunca a tomarse unas cañas ni viene a los botellones ni sale por las noches el tío rancio que habla como si tuviese un chicle en la boca todo el día. Y el estudiante norteamericano ama a su país, pero no es tonto y, además, quiere ligar. Y a los tres minutos de bajarse del avión se da cuenta de que aquí, el 80% de las veces, se liga estando curda la pareja. Quiero decir los dos, no el objetivo.

“¡Pro intejrate, honbre de los USA! ¡HIP!”
“¡Pro intejrate, honbre de los USA! ¡HIP!”

En la guía, además, se dice que “beber en las calles es ilegal”, aunque «se ha probado que en España hacer cumplir esta ley es prácticamente imposible». Ya he dicho que hablaré de la Ley en otro momento, pero esto es algo que sabemos todos. Es un poco como yo veo los toros: deberían estar prohibidos porque se tortura a 6 animales para pasar el rato, pero lo veo tan arraigado en la cultura hispana que sé que es imposible hacerlo con multas y dando porrazos: hay que buscar otro camino.

Laguía también dice que «el botellón es mucho más representativo de la cultura española que los toros o el flamenco”… pues desgraciadamente quizá sea válido para ciertos niveles sociales, y es cierto que son tres ejemplos de fiesta que es lo que realmente nos define, pero es como decir que las gafas de sol grandes representan mejor la cultura italiana que Florencia.

Pero en el artículo de la revista esa se dicen otras cosas. Como esta definición del big bottle: «La idea es muy simple: vas al chino, compras tanto alcohol barato como puedas, te sientas con algunos amigos y a beber, beber y beber». Y si lo de la cultura hay que cogerlo con pinzas, esto directamente no es verdad. He dicho que el norteamericano no es tonto, pero es que nosotros hemos inventado esto. ¿Qué quiero decir? Pues para empezar que si hay dinero para comprar alcohol del bueno se compra, porque merece la pena y lo sabemos todos. Es más, con un poco de experiencia (experiencia que yo no tengo, madre, esto me lo han contado) sabes que las botellas de marca desconocida que valen menos de 8-10 euros deberían estar junto a las colonias y no junto a los vasos. Y yo no aconsejaría decirle al pobre norteamericano, que no iba a beber hasta los 21 porque ama su país y sus leyes, que la idea es beber y beber y beber, que viene a significar que se trata de emborracharse. Primero porque su cuerpo probablemente tenga suficiente con el primer “beber” y los otros dos le propicien una experiencia harto desagradable así como conocer al SAMUR.

En EE.UU. no se va trompa, se ven “pink elephants”. Ni idea de porqué.
En EE.UU. no se va trompa, se ven “pink elephants”. Ni idea de porqué.

Pero aparte es que, al contrario de lo que piensa la gente que no ha hecho botellón en su vida, y en contra de lo que piensan muchos jovenzuelos al descubrirlo y mucha gente que hace botellón pero es profundamente tonta, la idea NO es emborracharse. Repito: la idea NO es emborracharse, como tampoco lo es dejarlo todo perdido o hacer tanto ruido que la gente no pueda dormir. Hay quien quiere emborracharse y, obviamente, esta forma le resulta más barata que pagar 8 euros por copa, y por desgracia muchas veces la copa es de esas del estante de colonias. Pero hay quienes entendemos que el botellón es una forma estupenda de estar tranquilamente en un parquecillo (no hace falta decir que el botellón requiere buen tiempo) hablando con tus amigos, tomando alguna copa si te apetece y sabiendo que lo que bebes lo has escogido tú y su salubridad depende única y exclusivamente del dinero que hayas invertido.

Y por encima de todas las críticas a esa definición: no hay ninguna necesidad de que el alcohol te lo vendan los chinos. Lo que pasa es que los chinos tienen más visión comercial.


Comentarios

9 respuestas a «El botellón, ¿opción cultural?»

  1. Si este articulo esta dando tanto ke hablar, no me kiero imaginar cuando escribas el verdadero articulo del botellon…. correr delante de la policia mola, siempre ke no te pillen claro…

  2. A mi no me mola correr delante de la policia, ya lo sabes, Xavi ;D

  3. @melonian: eeeeeeeeeeeee por supuesto que los lugares que propones son mucho mejores que calle o plaza. El tema bosque y playa me encanta, y dentro de la ciudad opto por el parquezuelo que es más agradable.
    No digo que haya que adaptar la ciudad a los guarros, digo que cuando hay un concierto o un partido de fútbol la organización se ocupa de que haya baños públicos y zonas para la basura. Luego hay que esperar y desear que los guarros sean capaces de usarlos.

    @Iker: madre de dios colega, jajajaja.

    Y por cierto, el artículo del botellón aún no está escrito. Este iba de lo de que a los guiris se les recomiende como opción cultural en las mismas guías que te dicen que vayas al Prado a ver la colección de Goya.

  4. Claro que el problema es el civismo, pero (para mí) desde un punto de vista mucho más social. El botellón no es un problema de civismo, es la gente que hace el botellón, mucha de ella ni conocerá esa palabra ni le importará una mierda lo que signifique y, lo peor, la gente que sí lo conozca o sí le importe o no hace botellón o, si lo hace, (como lo intentamos hacer nosotros, creo) trata de ser educado con la gente que vive por allí, respetuoso y limpio. El problema está en que, socialmente, no es que predomine lo primero, es que se ve con mejores ojos, se acepta como normal, mientras que si recoges o pides que no hablen tan alto, eres un asocial, un extraño, incluso te pueden tirar una botella a la cabeza.
    El botellón es un estigma cultural, claro, pero es mucho más profundo la costrosidad de nosotros, españoles, en cuanto a mirar a los demás y reconocernos en ellos. Me explico, cuando tú estás haciendo botellón y miras al resto de la gente, incluso a los que van paseando hacias sus casas (y con la segunda persona no me refiero a vosotros, pongo un caso hipotético), los miras como si no formasen parte de tí, como si estuviesemos aislados en pequeños círculos de botelloneros que no afectan a nada ni a nadie. Y en realidad todo es global, todos somos pequeñas partes de todo y nos jodemos entre nosotros porque no entendemos el concepto, y ni siquiera lo pensamos, de bien común, sobre el que está basado el civismo. Eso es lo determinante de la cutrez, casposidad y costrosidad de los españoles, el mirar hacia otro lado, incluso ofendernos cuando nos dicen que seamos respetuosos, que seamos limpios, que seamos personas decentes, pero como eso todo el mundo nos dice que no ¡es malo! ni siquiera se nos dice, eso se transmite con miradas y con gestos, con la manera de ser de todos, y, como vivimos en pequeños círculos de botelloneros y lo que se estila ahí es eso, pues pasamos de ser decentes y somos lo típico que se es en España, unos caspas y cutres que se miran el ombligo mientras mean o potan en el portal de alguien.

    (MADRE MÍA, ME HA SALID LARGO!)

  5. usease, en vez de que los guarros se adapten y sean cívicos, adaptemos la ciudad para los guarros???

    Porqué no se pueden llevar de vuelta las botellas que han traído, vacías hasta pesan menos.
    No sé, siempre he pensado que en zonas públicas se debe poder hacer de todo excepto cuando molestas a alguien. Como sé de primera mano que los botellones molestan a los vecinos, me parece lógico que los prohiban.

    Creo que la opción bar/casa/local/bosque/playa/parque siempre es mejor que en una plaza o una calle.
    Pero eh, eso es porque yo no bebo y lo veo desde fuera, desde mi punto de vista he visto demasiadas burradas por gente que iba borracha, incluyendo basura, destrucción de mobiliario y peleas varias…así que desde mi punto de vista, el alcohol se tendría que mantener donde los posibles daños sean mínimos.

  6. @melonian: te debo corregir…. 10 DanUps y 10 cervezas te hacen necesitar un baño igual, el problema es que con 10 cervezas mucha gente no se preocupa por buscarlo. Ese es un tema que estoy desarrollando para otro momento, y es que si sabes en qué sitios va a haber botellón o si te interesa moverlos pon «instalaciones» adecuadas con sus contenedores de basura, sus doscientos baños móviles de los que en USA hay por todas partes y su suelo fáicl de limpiar.

    En muchos pueblos ya hay sitios de esos.

    Y sobre lo de que somos menos borrachos: en otros países la gente dice «voy a baber», aquí la gente no se lo plantea cuando pide una caña o el vino del aperitivo o el carajillo por las mañanas.

  7. @pintado: exacto…el único problema recae que 10 DanUps pueden hacerte buscar un lavabo público desesperadamente, pero 10 tequilas pueden hacerte quemar un lavabo público desesperamente.

    Hay mucha gente que son gente maravillosa sin beber, pero dales una cogorza monumental y tienes un enemigo público número 435872.

  8. Aki el tema esta en lo civica ke sea la gente; a los animales es a los ke se debe castigar.Si una persona cumple las normas del civismo, se compòrta como un ser humano y resopeta a los otros seres humanos se le deberia permitir tomarse una copa trankilamente en la calle, al igual ke otro se puede tomar una cocacola o un DanUp, ke el fin y al cabo son las tres bebidas legales… (y repito siempre ke se comporte como una persona y no como monos).
    Un abrazo.
    ** Un aplauso para todos aquellos hidalgos-castellano-españoles ke llegan a la barra de un bar a las 10 de la mañana y se piden un cafe y un solysombra…

  9. El problema está en que a + alcohol + incivismo, y por lo general el botellón desemboca en ruido infernal y calles llenas de botellas enteras, botellas rotas y esposas de expresidentes.

    He tenido la «suerte» de dormir algúna vez en casa de una amiga (he dicho dormir, leñe) que vive enfrente de una plaza muy concurrida por los botellonistas, y es horrible. Los fines de semana se llena de mierda hasta las cejas y tienes que ir saltando de pota en pota y tiro por que lo dicen las reglas. Es la muerte.

    Y yo entiendo que haya gente que no va a emborracharse, pero no es lo predominante. Conozco demasiada gente que «sale a emborracharse» y cada uno decide lo que mejor considera, pero para mi, te lo montas en casa, en un bar o en un local alquilado (como se hace en muchas poblaciones de Catalunya) y no en las premisas públicas, que da por culo a los vecinos, da por culo a los servicios de sanitación y dota a las palomas de comida predigerida.

    Que conste que si la gente llega a cambiar un día y el botellón se convierte en algo cívico, entonces no me parecerá mal. Pero mientras botellón sea igual a (salvando posibles excepciones) ruido y suciedad en la calle, entonces no me gusta. Al igual que no me gusta cuando un tarado medio tira basura al suelo.

    Si tú eres de los que va con una bolsita y recoge la mierda que genera durante un botellón, entonces, vete en paz, hijo de Gondor!

    PD: y que conste, que España es MUCHO MENOS borracha que otros países, simplemente que por el clima, es más fácil ver a los borrachuzos corretear por las calles…

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