Todo el día por la tele (y otros medios de comunicación de masas, que existen) están venga y dale y toma y más con el tema del cambio climático. Y nos preocupamos los 45 segundos que dura la noticia, porque luego llega el deporte (fútbol, vamos) y ahí si que nos preocupa saber qué han comido los hijos de Beckham para desayunar. Y ese es el motivo por el que gente como yo pensamos que sobra fútbol hasta el hartazgo. Y se da la casualidad, prometo que no lo he hecho a propósito, de que hoy es el día de la Tierra y Google a puesto uno de esos logos molones, así que aquí va mi entrada.
Este año, por si alguien no se ha dado cuenta, la primavera no ha venido. Y no hablo de una reunión familiar donde falta la hija de Vera, que se llama igual que su madre por tradición familiar (festival del humor). Lo digo totalmente en serio. Hace dos semanas tenía frío. Ahora estoy moreno, el jueves me quemé los hombros y el viernes por la noche estaba en pantalón corto tirado en la hierba de un parque comprobando si se te pueden clavar en la espalda las patatas fritas o si se reducen a miguitas. Eso me hace pensar que realmente el cambio climático está aquí, que no puede ser bueno y que no es un tema que le pueda dejar encargado a mis nietos. Y que sí, las patatas quedan deshechas.
Reconozco que para muchos esto del cambio climático mola. No hace tanto frío en invierno, en seguida puedes ir a la playa a ponerte moreno (o conseguir un buen cáncer de piel, según el gusto de cada uno), puedes dejar la marca de los calcetines en los tobillos de la gente y, sobre todas las cosas buenas que tiene el verano, las chicas se visten con mucha menos ropa. Fenómeno este último que se refuerza con la “teoría de la abducción” de Alex (un amigo de un amigo), según la cual al llegar estas fechas de ropa ligera los alienígenas vienen al planeta Tierra y se llevan a las mujeres feas, y por eso mires donde mires te gusta lo que ves. Y no, no voy a poner una imagen para demostrar esta teoría.
Pero si nos ponemos serios, habría que irse planteando que algo estamos haciendo mal. O al menos que algo está yendo mal y que, aunque obviamente la culpa no es nuestra, quizá deberíamos tener algo más de cuidado. A mi que no haya cuatro estaciones no me mola, primero porque me gusta la pizza, segundo porque me gusta Vivaldi y tercero porque cada estación tiene sus cositas, es bonita a su manera y pone su granito de arena para que el año entero sea más bonito (NOTA: si, estoy tan optimista como moreno).
Entre las cosas chungas que pueden llegar a pasar está lo del deshielo de los polos. Yo nunca he estado allí, pero tiene que molar tener delante un cubito de una tonelada y decir “mira, se ha desprendido un cachitín”. Aparte de que eso aumentaría el nivel de las aguas y desaparecerían ciudades. Porras, desaparecerían todos los Países Bajos, así que espero que al menos aguante el mundo tal como está un año más, no vaya a volver de mi Erasmus y la conversación sea “Oye, ¿y qué tal en Holanda?” “Bien, nos dieron aprobado general cuando el país desapareció bajo el mar”.
Así que por el bien de todos, aunque principalmente mío, tomemos algunas medidas sencillas pero útiles para, al menos, tener la conciencia limpia:
1) Apostemos por ir en metro que uno va leyendo divinamente (gracias a esos viajes apruebo el 80% de mis asignaturas).
2) Vamos a ver, la luz se apaga cuando uno no está y se enciende cuando uno la necesita. No es difícil de entender.
3) Cierra el grifo y ahorra agua. Lo mismo el planeta no te importa, pero como te vean los murcianos exigen un trasvase de tu tubería a su campo de golf (que en murciano parece que se dice “huerta”).
4) La calefacción está para no pasar frío, no para sudar. Que entras en los sitios y tienes que sacar la toalla y las chanclas. Pones la calefacción a 19º y te pones unos calcetinitos, que hay mucho donde elegir.
Y bueno, creo que a poco que mires un poco a tu alrededor se te ocurren muchas más cosas de no cargarte el planeta antes de tiempo. Y si no, antes de que el mundo se acabe de una forma bien apocalíptica, deja tu comentario.
Deja una respuesta