No creo que quede mucha gente que no lo sepa, pero Neder finalmente ha pasado a mejor vida. Me ha dolido mucho, sobre todo tras convertirme en un valedor de Windows Vista bajo el eslogan “joder, tampoco es tan malo”, de recomendar a DELL a todo el mundo porque el ordenador iba genial (y había salido más barato que construir semejante cañón con otras marcas) y de defender ante las hordas canadienses que DELL era una marca de confianza.
Pues bien, tras mil vueltas por foros de Internet, charlas con técnicos y llamadas a DELL, puedo afirmar que cuando la pantalla del portátil deja de funcionar (cuando si apuntas una linterna directamente sí puedes ver vida), no se puede conectar a un monitor externo y pasándole los tests que aparecen al pulsar el F12 frenéticamente mientras el ordenador (DELL Inspiron 1520) arranca te devuelve el código de error 0322, la cosa está muy chunga a no ser que tengas el ordenador en garantía. Lo mejor que puedes hacer es llamar a DELL y contarles lo que pasa, porque su servicio de atención al cliente es tremendamente bueno y son las personas más simpáticas sobre la faz de la tierra. Eso sí, no olvides que hay que ser muy simpático para intentar pegarte el palo de tu vida: la reparación costaba más del 60% del precio original del ordenador, que ya pasaba de los 1000 eurazos, porque había que cambiar toda la pantalla y la placa base.
Como soy friki y me encanta poder decirlo bien alto, miré qué posibilidades tenía de arreglarlo yo mismo comprando las piezas por E-bay. Y aunque uno puede ser muy friki y tener ciertas habilidades (no lo vamos a negar), este asunto me superaba, y las posibilidades de gastarme la pasta en las piezas y seguir sin ordenador me hicieron ir asumiendo la pérdida de Neder, único ser que junto a mi hermano y mi novia ha formado parte de mi vida en Canadá y Holanda, y al que nunca olvidaré por todo su apoyo y compañía.
Pero de donde no hay no se puede sacar, así que he tenido que mirar para adelante. Así que tras revisar las opciones posibles y consultar con mi entidad finaciera Pah-put-xee, con créditos a “cuando vayas teniendo dinero me lo vas devolviendo”, decidí que lo mejor era no sólo mandar a la porra a DELL, sino mandar a la porra gran parte de mis valores y barreras sociales, dando un paso de loco hacia un mundo totalmente nuevo. El caso es que cogí el teléfono y llamé al diablo.
Y el diablo es todavía más simpático que los del servicio de atención al cliente de DELL. Me acogió en sus brazos con comprensión, y me dijo que no pasaba nada, que ya se encargaba él, que todo iba a salir bien y que no me preocupase, que mucha gente ha vendido su alma y no les ha ido tan mal. Eso sí, tenía que pedirme un adelanto: un riñón para otro cliente suyo. Resulta que Steve Jobs los colecciona, y por lo que yo sé ahora mi riñón forma parte de su colección personal de riñones de gente que va de piji-guay-gafapasta, en una habitación de su mansión dedicada únicamente a esta colección.
http://youtu.be/lgzbhEc6VVo
Para quien no lo haya entendido: me he comprado un Mac. Un MacBook Pro de 15», para ser concisos. Eso significa que, como ya he dicho, he perdido un riñón. Pero también significa que me he cambiado de bando, aunque sea en parte. He cedido a pagar más de lo que vale por un sistema que, aparte de sus muchas ventajas, también tiene muchos inconvenientes. Al menos puedo decir que lo he comprado “restaurado” (fíjate si son pijos los perros de ellos que no podían poner “de segunda mano”), y un piquito sí me he ahorrado.
Pero lo que de verdad me duele es que tengo que reconocer que me encanta. Maquito es lo más sexy que han tocado mis manos en mucho tiempo: es rápido, estable, tiene memoria por un tubo, es bonito, es simpático… eso sí, lo primero que hice fue bajar un reproductor gratuito (el genial VLC) y configurarlo como predeterminado para que el iTunes nunca vea la luz. Hay límites que me niego a sobrepasar.
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