De vez en cuando a los calcetines nos sale la vena revolucionaria… ¡viva el corta-pega para hacer un mundo mejor!
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Por poco que sigas las noticias habrás oído últimamente algo sobre WikiLeaks y la filtración de miles de documentos secretos del Departamento de Estado de EE.UU. que dejan a prácticamente todos los Gobiernos del mundo occidental “con el culo al aire”, por decirlo de alguna manera. Desde el regateo de Estados Unidos para “colocar” los presos de Guantánamo en otros países hasta los tratos entre su Gobierno con el Gobierno de España y los fiscales españoles para cerrar el caso de José Couso. Así hasta 250.000 cables con conversaciones e informes sobre prácticamente todo.
Probablemente sepas también que Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, está siendo procesado por un supuesto caso de agresión sexual en Suecia. Y puede que te hayas parado a pensar en lo raro que resulta que la Interpol busque a Assange con estos “cargos”, sobre todo teniendo en cuenta que ya habían sido desestimados en agosto y han reabierto el confuso caso ahora, justo cuando WikiLeaks pone al descubierto los tejemanejes de los Gobiernos de medio mundo.
Lo que quizá no sabes es que esta filtración ha provocado una verdadera guerra en Internet entre los partidarios de WikiLeaks y sus detractores. Es la llamada Guerra de la Información.
Para empezar, empresas como Amazon, Visa, Mastercard y Paypal decidieron dejar de suministrar servicios a WikiLeaks. ¿El motivo? La verdad es que no está nada claro, porque a día de hoy no ha habido ningún juez, jurado o investigación que haya declarado a WikiLeaks una organización ilegal o que realiza actividades ilegales. Vaya, que parece que estas empresas lo que pretenden es ayudar a silenciar a WikiLeaks porque resulta inconveniente para muchos Gobiernos, y especialmente para el de Estados Unidos.
Como la persecución de Julian Assange y el acoso de las empresas a WikiLeaks huelen bastante a conspiración para tapar los trapos sucios de los Gobiernos, un grupo de ciberactivistas y hackers, conocido como Anonymous (quizá te suene el nombre porque son los responsables de los ataques a la web de la SGAE hace unos meses como protesta por el canon digital -sí, ese canon abusivo e ilegal, según el Tribunal Europeo), decidió salir en defensa de Assange y WikiLeaks. Su respuesta fue sobrecargar las páginas web de estas empresas y de otros implicados en el asunto, como la fiscalía sueca o Sarah Palin, utilizando ataques DDoS.
Pero eso no es suficiente. Como sabe cualquier militar un ataque no puede durar eternamente, así que antes o después las páginas web vuelven a estar en funcionamiento normalmente. Y por eso Anonymous ha presentado la estrategia Leak Spin, que es donde tú puedes aportar tu granito de arena si crees que merece la pena defender a WikiLeaks.
La idea es fácil (no necesitas conocimientos informáticos de ningún tipo) y perfectamente legal (no tienes que preocuparte de acabar multado o en la cárcel): simplemente tienes que difundir todo lo que puedas los cables que publica WikiLeaks. Porque si lo que intentan es evitar que los ciudadanos leamos estos cables, no se lo vamos a poner nada fácil.
Es tan sencillo como leer un artículo en el periódico y luego publicar el enlace en tu perfil de Facebook o de Twitter, con un comentario que explique a tus contactos por qué es interesante. De esta forma estarás dando a conocer los trapicheos de los Gobiernos a todos tus amigos, estarás mostrando tu apoyo a WikiLeaks y estarás ayudando a cambiar a los políticos para que sean más transparentes y mejores gobernantes.
¿Quieres ir más lejos? Pues también es fácil. En vez de enlazar sólo los artículos que leas en el periódico puedes hacer tus propias búsquedas en http://cablesearch.org o en http://wikileaks.ch, donde encontrarás más cables y por tanto más secretos. Después puedes hacer una entrada con un resumen de lo que has encontrado en tu propio blog o, si lo prefieres, puedes crear una nota en Facebook y etiquetar en ella a todos los contactos que quieras. Incluso puedes crear un vídeo y colgarlo en YouTube o en Facebook.
Por último, puedes ayudar difundir artículos como este (tienes todo el permiso para publicarlo en tu blog, como una nota en Facebook o lo que quieras) o como los que escriben muchos blogueros para ayudar a explicar qué es lo que de verdad está pasando si, como yo, crees que es importante proteger a WikiLeaks y a cualquiera que trate de conseguir que los Gobiernos mientan y manipulen menos. Y ya si quieres donar dinero a WikiLeaks (ni con Visa ni con Mastercard ni a través de Paypal, pero hay otras formas) te hacen la ola.
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