Canadá no es famosa por sus playas y sus mojitos a la sombra de un cocotero precisamente, pero cuando te vienes a vivir aquí ya sabes que hace frío y nieva. Poco a poco vas aprendiendo a vivir con ello y, si tienes un buen abrigo, también aprendes a disfrutar de cosas como el esquí, el patinaje sobre hielo o paisajes tan impresionantes como las cataratas del Niágara congeladas.
Pero claro, luego llega febrero de 2015 y se convierte en el mes más frío de la historia en Toronto. Y además de optimismo y pastillas de vitamina D hay que echarle lo que viene siendo huevos para salir a la calle. Aquí van unos cuantos números para el recuerdo:
- Febrero de 2015 ha sido el mes más frío en la historia de Toronto, al menos desde que la gente apunta estas cosas. De hecho, es un empate con el mes de febrero de 1875, pero según algunos expertos podemos decir que ha hecho mucho más frío ahora porque alcanzar estas temperaturas con tanto coche, polución y demás es mucho más complicado que entonces.
- La temperatura media en Toronto en Febrero de 2015 ha sido de -12.6ºC. La mayor parte de vosotros no habéis estado nunca a una temperatura tan baja.
- El día más frío del mes llegamos a -25.5ºC, con unsa sensación térmica de -40ºC. Esto no es ni un récord (de momento el día más frío de Toronto sigue siendo el 4 de enero de 1981 con -31.3ºC) ni lo más frío que he estado (en Ottawa he pasado más frío, sobre todo porque el viento hace que la sensación térmica te de más fuerte), pero aún así impresiona.
- 23 de los 28 días del mes ha estado activada la extreme cold alert, que es cuando consideran que hay peligro de muerte. Con las alertas de olas de calor en verano me parece que exageran, pero con estas diría que hasta se lo toman con calma.
- Y sí, febrero es un mes corto, pero no me vengáis con mierdas: Toronto ha estado 37 días seguidos bajo cero. El día que hizo mas calor en febrero alcanzamos los -1.4ºC (y se estaba como Dios). El récord está en 51 días y parece que vamos a tener la suerte de no superarlo.
Jamaalism en Flickr.
Así que ya he vivido el récord de mes frío de Toronto y una nevada récord en Montreal. Y eso que sólo llevo aquí tres años, espero que no sea una tendencia hacia la glaciación. Pero ahora lo que toca es ver si marzo nos alegra un poco la vida, que de momento ha empezado bastante bien aunque para ver el termómetro en positivos todavía hay que mirarlo en Farenheit.
Para los que os imagináis que esto es como el infierno pero en frío, en realidad la vida aquí sigue igual. Las casas están preparadas para esta temperatura y dentro se está más calentito que en casa de mi abuela en el centro de Madrid por más bombonas de butano que enchufe. La gente sale salimos a la calle para ir al trabajo, a la compra o de bares y nos quejamos del frío, pero nada más.
¿Y lo mejor de todo? Que cuando vaya a Madrid mi madre me va a decir algún día que me coja una rebequita, que por la noche a lo mejor refresca.
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