Este verano estoy muy flojo con el blog. Lo siento, pero entenderéis que si a que ahora mi cacho-carne tiene un jefe y unos clientes a los que atender le sumamos que hace más o menos buen tiempo fuera para ir de camping y tal, pues queda muy poco tiempo para escribir. Así que sí, poco tiempo me queda para el blog, y por si eso fuera poco los padres de la novia de mi cacho-carne nos han puesto un profesor particular de francés para que vayamos hablándolo de una putain vez.
Lo que pasa es que el método que utiliza este profesor es un tanto rarito. Para empezar, nos estamos centrando en un número reducido de palabras y entrenando únicamente la pronunciación y el tono. Parece que la gramática le importa más bien poco y la verdad es que ni siquiera nos corrige, simplemente se nota cuándo has pronunciado bien y cuándo no se te entiende o no has empleado el tono adecuado (estamos practicándo órdenes). Además, es muy exigente con los horarios. Empezamos todos los días a las seis de la mañana, y luego tenemos lecciones todos los días a las ocho de la mañana, a las cinco y media de la tarde y a las nueve de la noche.
Así que ya sabéis por qué tenemos el blog de vacaciones. Cuando terminemos con el cursillo de francés espero poder dedicarle más tiempo otra vez, pero mientras tanto y para que veáis que aprovechamos el tiempo aquí tenéis una lista de palabras que para dentro de un mes voy a pronunciar como el mismísimo Trudeau:
Assieds – Couché – Donne la patte – Reste – Allez! – Içi! – Avec moi – Elle est où ta balle? – Prends ta balle! – Non, Pas ça! – À terre! – Veux-tu un biscuit? – Bon chien!
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