Hace ya la friolera de cuatro años os conté mi primera experiencia haciendo una calabaza de Halloween. Aquella vez hice un típico Jack Lantern, porque de lo que se trataba era de empaparse de una americanada más en mi lista de imprescindibles. Y porque es de los diseños más sencillos para tallar en una calabaza, todo hay que decirlo.
Por desgracia llegaba dos años tarde al primer concurso de calabazas de Meloncorp. No es que mi querido Jack hubiese tenido la más mínima posibilidad frente a los diseños que se curraron aquellos pioneros, pero en aquel entonces supuso el primer concurso de Meloncorp en el que no participé y se convirtió en una lacra que he cargado todo este tiempo. No sé qué me pasó, si fue mi manera de protestar contra la progresiva implantación de esta americanada de Halloween en España, la ignorancia de lo mucho que mola tallar caras en una calabaza o simplemente que no tenía tiempo.
El caso es que la semana pasada los planetas se alinearon para ofrecerme una oportunidad de resarcirme. De la noche a la mañana y en cuestión de tres tweets Melonian, tras meses sin dar señales de vida desde su batcueva sueca salvo para tuitear fotos de comida raruna, ha seguido la sugerencia de Bizcochan y ha montado un segundo concurso de calabazas para regocijo de todos nosotros, que parece que lo hemos superado pero en cuanto vemos una actualización en Meloncorp nos hacemos pis encima de la alegría. Sobre todo si incluye un premio de gominolas de AngryBirds, refrescos desconocidos en la península ibérica y unos muñecos de (cito textualmente) Frankenstein y el Hombre Lobo de Mez-Itz. Rollo lego, pero con aliento a muerte.
Así que, por aquello de tener más posibilidades de ganar, hemos conseguido engañar la novia de mi cacho-carne para ayudarnos a hacer una calabaza como Dios Jack Lantern manda. Los premios la atraen tanto como una película de Garci (yo por los muñecos esos mato), pero la posibilidad de participar en un concurso que puede ganar es motivación suficiente para ella. Eso y no oírme echándole en cara durante todo un año que está muerta por dentro porque ya no quiere hacer calabazas de Halloween. Y el resultado del trabajo en equipo da gusto.
Como veis hemos optado por un diseño simple pero resultón. Es simple porque hay pocas zonas estrechas y pequeñitas, y es que después de años sin hacer calabazas y con el poco tiempo que teníamos no podíamos arriesgarnos a cagarla y tener que salir corriendo a por otra calabaza. Pero la verdad es que una vez apagadas las luces mola bastante, y aunque me temo que mis amigos meloncorpianos son duros de pelar en estos concursos sé que me puedo ganar a Melonian. Porque no sé si os habéis dado cuenta de que la calabaza es el símbolo de Batman en la luna. Chúpate esa Christopher Nolan.
Feliz Halloween. A los que estéis en este lado del océano.
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