Una de las cosas que tiene vivir con una canadiense es que cuando hay Olimpiadas de Invierno en casa no se ve otra cosa, sobre todo si se celebran en Vancouver, que aunque está a miles de kilómetros de Montreal sigue siendo Canadá. Así es como un buen día que mi cacho-carne tenía amigos en casa acabamos todos viendo un partido de curling, pese a que también había Champions League.
Y resulta que el curling mola un huevo. Igual que un día descubrí de repente la genialidad del backgammon (un día os cuento la historia…) de repente me encontré a mí mismo gritando maravillado por la excelente jugada de Canadá en el final del desempate contra Noruega en la primera ronda. Lo que a la vista parece una mezcla de bolos y petanca con gente que barre el hielo de la pista es en realidad un juego lleno de estrategia que además requiere aptitud física.
Pero ¿quién demonios entiende el curling? Pues yo, y os voy a explicar todo lo necesario para entender este deporte de origen Escocés. Como curiosidad, sólo existe una fábrica de piedras de curling en todo el mundo, y está en Escocia.
Para empezar, vamos a explicar el terreno de juego: es una pista de hielo de 45 metros con una diana grande pintada al final, denominada “house” (casa) y cuyo centro se llama button (botón). La base del hielo es lisa, pero luego se echa agua rollo spray para que queden gotitas por encima… vaya, que el hielo no es liso sino “de grano fino”.
Ahora, el objetivo: se trata de que tus piedras sean las más cercanas al centro de la diana. Vaya, como cualquier juego de estos.
La puntuación (ojo que viene una frase complicada): el equipo que tenga la piedra más cercana al button gana un punto por cada piedra que esté más cerca del button que la piedra más cercana del otro equipo. Cada equipo lanza 8 piedras en cada “end”, y se juegan 10 “ends”. Si al final de los 10 “ends” los dos equipos están empatados se juega un “end” de desempate, y si no consiguen deshacer el empate se siguen jugando “ends” hasta que alguien gana. Suena a tostón pero es realmente apasionante, en serio, todo es estrategia para decidir con tu última piedra del “end”… ¡creedme!
Ahora vamos a explicar a los jugadores, llamados “curlers”. Hay tres posiciones y cuatro jugadores por equipo: al que le toca tirar la piedra, el que dice al de la piedra dónde tiene que tirar y dos que van barriendo. Todos ellos visten igual, y todos llevan un zapato que desliza en el hielo y otro que no, por lo que parece que andan como patos borrachos.
- El que dice al de la piedra dónde tiene que tirar: es un tío importante, porque básicamente decide la estrategia, como el catcher en el baseball (deporte difícil de entender y aburrido de ver… lo que es un rollo patatero, vaya). Él apunta con su escoba el punto al que debe tirar el lanzador, que está lejos de donde pasa la acción y puede no tenerlo tan claro. Esto significa además que este tío debe ser muy bueno calculando fuerzas y trayectorias para saber dónde van a acabar todas las piedras después de que su colega lance… todo un matemático.
- El que tira la piedra: lo único que tiene que hacer es tirar donde su compañero le diga con la fuerza adecuada para que ocurra lo que su compañero ha previsto (que, si el compañero es Kevin Martin, será algo que tú creías imposible). La piedra debe ir todo el rato deslizándose por el hielo, por lo que el tiro se suele hacer de la siguiente manera: agarras la piedra, te deslizas con ella y la sueltas. Así te aseguras de que va recta.
- Los que van barriendo: en realidad es mucho más complejo que barrer.
Uno de ellos va picando/levantando hielo para que la piedra no deslice mientras el otro lo va alisando/calentando para que sí deslicesegún mi reciente experiencia con el juego, los dos van barriendo para calentar el hielo y que la piedra se deslice mejor (para que llegue más lejos). No, no es que estén pelados entre ellos, es que esa es la forma de corregir la trayectoria de la piedra, que irá siempre hacia el lado donde deslice mejor.
Si alguien quiere más información, hay un muy buen artículo de curling en la Wikipedia (en inglés, el español es un poco caca). Ahora que alguien se ha tomado la molestia de explicároslo (con gran ayuda del cacho-carne Hugle Earth), espero que le deis una oportunidad.
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