Bueno, pues sí, yo también voy a subirme al carro de los que hablan de Michael Jackson. Creo que una noticia así merece al menos una pequeña reseña. Es decir, no es que mi vida se vea real y directamente afectada por el hecho en cuestión, pero una noticia que es capaz de colapsar Google me parece suficientemente relevante como para comentarla.
Además, Michael es uno de los artistas más grandes que ha dado la historia. Aunque su funeral no alcanzase la audiencia del de Reagan o el de Lady Di (probablemente porque a estas alturas ya estamos más acostumbrados a ver estas cosas), el señor Jackson ha dejado una huella imborrable en todos nosotros a través de su música y de sus excentricidades. Y con este articulillo aprovecho para agradecerle todas esas canciones míticas, esos bailes inolvidables y revolucionar el mundo como todos hemos querido hacer alguna vez: agarrándose los huevos bien fuerte.
Son precisamente esas excentricidades, vengan de donde vengan, las que siempre han hecho que se juzgase a MJ por estar como una cabra en vez de por lo que realmente debería juzgársele, que es por su música. Estamos hablando del tío que, en toda la historia de la música, ha publicado el disco más vendido, Thriller. Y estamos hablando de un tío del que mucha gente dice ofreció una de las mejores actuaciones de la historia el día que, presentando Billy Jean, le regaló al mundo el Moonwalk. En mi pedante opinión, creo que son dos pequeños detalles que le hacen ganarse cierto respeto.
http://youtu.be/kXhy7ZsiR50
El problema es que Michael tuvo la gran suerte de tener un gran talento, pero ahí acabó toda su suerte. Una infancia difícil, estar como una chota, denuncias por abuso (no hay que olvidar que el día siguiente a su muerte, el primer niño del que supuestamente abusó salió diciendo que era todo mentirijilla, hay que ser cabrón), el cambio de color de piel… y una familia como la que tiene, hasta el punto de que a día de hoy parece que el tío más cuerdo de los Jackson era precisamente Michael, que siempre ocultó a sus hijos de los medios, donaba dinero a causas benéficas y se mantenía suficientemente separado de la prensa sensacionalista. Su familia, en las pocas semanas desde su muerte, ha concedido entrevistas, puesto a los ñiños a llorar delante de todo el mundo y programado giras de conciertos. Y espérate que ahora se comenta que la muerte de Michael puede tratarse de un homicidio para cobrar cierto seguro de vida.
Pero, por suerte, el tiempo pone a cada uno en su sitio. La mayor parte de la gente no conoce el pasado en el porno de Madonna, mi generación no sabe nada chungo de los Beatles salvo la gracia de Lucy in the Sky with Diamonds, y desde luego no hay nadie que me pueda decir si Bethoveen era un putero o Mozart le daba a la priva. Año tras año todas las locuras del Rey del Pop se irán olvidando mientras su música sigue sonando. Y sí, siempre podremos buscar en Internet y leerlo todo una y otra vez, pero ¿a quién le va a importar?
En resumen, muerto el loco de Michael ha nacido el mito del Rey del Pop.
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