Uno de los directores españoles más conocidos es sin duda Álex de la Iglesia. Y algunos incluso le respetamos como gran cineasta. Películas de culto friki como Acción Mutante, El Día de la Bestia u 800 Balas dejan muy claras tres cosas: que Álex es un friki, que Álex es un cachondo y que Álex sabe mucho de cine. De hecho El día de la Bestia es una de mis pelis favoritas, sin lugar a dudas.
Así que cuando empezaron a oírse noticias de sus Crímenes de Oxford la comunidad friki se relamió pensando en una película de las de Álex, cargada de humor del fácil y un tanto de violencia gratuita. Y encima con Frodo de protagonista y un pivón como Leonor Watling por si cae alguna escena sexual. Vamos, que la comunidad friki estaba que no cagaba.
Pero el bueno de Álex defraudó a los frikis. En cambio, a los que aparte de ser frikis tenemos gusto y respeto por el cine, con esta película Álex nos ha demostrado que es un pedazo de director, capaz de crear una historia sólida y contundente y contarla de forma seria para conseguir hacer una peli de suspense y misterio. En mi opinión, la peli pierde un poco en la resolución, que se complica un poco demasiado y hace que el final no esté al nivel, pero es cosa de la novela en la que se basa.
Además, Álex no abandona del todo a los frikis. En varias secuencias de la peli, gracias a las tecnologías de rodaje y edición, hace auténticas virguerías con los planos de forma suficientemente sutil como para que no maree o canse la tontería de hacer giros locos.
Y por supuesto mi comentario a la banda sonora. No es de extrañar que desde hace un tiempo, en muchas de las pelis españolas de éxito aparezca Roque Baños al mando de la música. En Los crímenes de Oxford hace un buen trabajo, pero sobre todo en la escena de la persecución del autobús la música es muy muy buena.
Por lo demás, comentar que yo la vi en inglés, que es la versión original de la peli. Y eso hace que cuando los diálogos se emparanoyan con lo filosófico y lo matemático se me hiciese mas complicadita de seguir, cuando normalmente de esas parrafadas suelo sacar varias citas la mar de interesantes.
En fin, una película española muy bien hecha, sobre todo en temas de realización y producción. Y con una gran ventaja sobre el cine que solemos hacer: es exportable. No hace falta ser español para entenderla, no intenta tocar un tema muy metido dentro de la cultura española, no gira todo entorno al ambiente de la sociedad española… Se limita a ser una buena película.
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