Hace un carajo de tiempo vi camino del cine un cartel en la calle en el que salía una mosca y un texto preguntaba ¿Por qué se frotan las patitas? El cartel me encantó, sobre todo cuando me di cuenta de que anunciaba una peli y que esa pregunta era el título. Así que fiel a las tradiciones, casi dos años después he visto la peli.
Para quien no lo sepa, ¿Por qué se frotan las patitas? es un musical español, de esos de buen rollito. Eso significa que en vez de matarse a componer canciones lo que hacen es buscar canciones que se sepa todo el mundo y meterlas en la historia, de forma que todo el mundo puede canturrear desde la primera vez que ve la peli. Así se consigue fácilmente mucha conexión con el público, y como escoges canciones de éxito pues también vendes unos cuantos CD’s con la banda sonora y te piratean millones de ellos. Vamos, el mismo concepto que El otro lado de la cama y su bochornosa secuela.
Volviendo a la peli, tengo que decir que resulta MUY chocante que en los primeros minutos de cine te claven el Aserejé. Yo me asusté y estuve a punto de cortarla, pero me di cuenta que era una declaración de intenciones sobre cómo iba a ser el guión. Así que arriesgué, aguanté y me reí un montón. Eso sí, aviso que aparte del tema canciones, otra gran característica de la peli es lo muy andaluza que es. Todo el mundo tiene un acento del carajo, hasta el punto de que en algunas partes de España habrán tenido que subtitularla.
Pero sin duda lo mejor de la peli es el sentido del humor y los personajes. Vale que cualquier documento gráfico en el que aparezca Alex O’Doherty (Arturo Cañas Cañas para los colegas) me hace gracia, y que la aparición del MyDarling (el inglés de Cuéntame) también me resulta más que jocosa, pero en este caso me parece que el mejor personaje es el del investigador privado. Al principio se me hacía cansino, pero poco a poco fue mejorando hasta el punto de hacer algo genial en un musical: en una escena entre él y una mujer que le tira los trastos, la mujer empieza a cantar, suena toda la música… y él dice “perdone que le interrumpa la canción”, corta la canción enteramente y sigue hablando normalmente.
Así que este calcetín recomienda un poquito de cine español para pasar un rato de risas y salir a la calle canturreando un poco, que haría la vida mucho más graciosa.
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