Con este titular me he encontrado la noticia en El País esta misma mañana. Resulta que Polaroid va a dejar de fabricar los cartuchos suyos de toda la vida. Sí, esos de hacer fotos, esperar unos minutos y ver que la foto es mala pero la mar de graciosa.
Según la noticia, lo que le pasa a Polaroid es que no puede hacer nada contra la era digital. Hombre, es cierto que la gracia de la Polaroid era ver la foto nada más hacerla, y que eso también se hace con las cámaras digitales sin tener que dejarte un riñón en el cartucho, pero la magia de ver salir la fotito, ver cómo se revela poquito poco y tal se va a perder para siempre.
Creo que todos en esta vida nos hemos hecho alguna foto de esas, y nos hemos reído un buen rato. Cargar con el pedazo de ladrillo que era la cámara, gastarse la paga de todo el mes en hacer doce fotos o descubrir que si pones el dedo antes de que se revele del todo jorobas toda la foto son cosas queno vivirán las futuras generaciones.
Pero sobre todo… hacen polvo al tío de Memento. ¿Cómo gaitas va a sobrevivir ese tío sin Polaroid? ¿Va a tener que ir con su cámara digital y el ordenador con la impresora a cuestas? ¿Le vamos a hacer ir con un móvil última generación con conexión bluetooth a una mini-impresora de esas nuevas de cámara digital?
La era digital se va comiendo el mundo que conocemos. Y hoy cae uno de los mejores mitos que teníamos en este mundo. Y de hecho, una función típica en los programas de edición de fotos es meterlas en el marquito de Polaroid, así que está claro que es algo que nos mola. Por cierto, yo tengo una cámara instantánea de Polaroid que ya no va a servir de nada… menos mal que hace como diez años que no la uso, y en cambio tengo 4 gigas de fotos de los cinco días que pasé en Alemania. Abran paso a la evolución.
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