Como la mayor parte de la gente que lee esto sabrá ya, durante este mes de noviembre estoy muy ocupado. No sólo por las clases, los trabajos, el viaje a Polonia del que ya hablaré en su momento o el stress típico que sufrimos los calcetines con la vida Erasmus. No, es que a todo eso hay que añadir que este mes Melonian nos regala otro torneo en meloncorp.com, justo después de machacarse durante todo el mes de octubre para sacar un artículo al día sobre Halloween. Este hombre merece un par de monumentos, a ser posible azules y llenos de koalas.
Y lo mejor es que vuelve a ser de PACMAN, con lo que espero poder demostrar a cierto par de mellizas robapremios (hablo de la camiseta ninja, no de los cacahuetes que eso fue totalmente justo) quién manda aquí, y que ese tío que manda sea yo y no uno de esos argentinos que nos arrasan en el tetris.
Y de momento la cosa no va mal. He pasado dos rondas del formato… por rondas, aunque en la de ahora no sé si aguantaré dado que la mayor parte del tiempo estaré en Polonia pasando frío. Intentaré hacerme hoy una buena puntuación y rezaré. Pero lo que si he dejado hecho es algo colosal, épico, magno. Algo que contaré a mis nietos, y estos a los suyos, de forma que la leyenda se convierta en mito y en el año 3000 la gente entienda por qué hay tantas estatuas con forma de calcetín en todo el mundo. He hecho 214.410 puntos.
Para quien no lo sepa, eso es una burrada. No significa que esté todo hecho, porque ya digo que los argentinos no tienen nada que hacer con sus vidas y se pasan 24 horas al día más la diferencia horaria jugando, con lo que no sería tan extraño que me diesen alcance. Pero en cualquier caso la barrera de los 200.000 ya queda atrás y tengo que mirar a los 250.000, un nuevo reto personal. Y voy primero y es muy jodido que me alcancen, qué cuernos.
Para ver que lo que cuento es cierto, echaros unas partidillas y participar en el torneo. Además, como empecéis a leeros los artículos no tardaréis en tener la página en favoritos.
En otro orden de cosas, pero también hablando de amiguetes con un alto índice de aminoácidos frikis en el torrente sanguíneo, el excelso, insigne e inigualable director de “Gritos en el Pasillo” nos propone un concurso para decidir el futuro del cine español. Durante los últimos meses, en su blog ha ido publicando veinte entregas de “El productor impasible”, que como diría un buen crítico no es sino una reflexión sociocultural sobre las relaciones humanas donde un director de cine en paro debe enfrentarse a la tiranía del poder preestablecido por un productor que, de manera impasible, rechaza todos sus descabellados proyectos cinematográficos.
Lo que Juanjo nos pide es que votemos por nuestra idea favorita, y luego él se encargará de guionizarla y tratar de convencer engañar a la gente necesaria para hacer de ella un largometraje. Así que pásate por su blog, léete las historias y pon tu granito de arena en el futuro del cine español. Obviamente yo ya he votado. Y no, no aparecerá en la peli ningún cameo de un calcetín a cambio de hacer publicidad aquí.
Para terminar, aquí tenéis la última obra maestra en la que participa otro amiguete que también es más friki que Chewbacca. Para entenderlo del todo hay que saber cómo funcionan las cosas dentro de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, y dadas las perrerías de carácter internacional que me han hecho últimamente este corto me viene que ni pintado (¿Pintado?… taaaaaaaanto de menos) para mandarles una colleja.
http://youtu.be/pgVZRo-j98Q&rel=1
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